Letras, ese medio que nos permite desarrollar, comprender, llevaderas de profundos y diversos mensajes, que realmente le da libertad a nuestra expresión, los que compartimos la pasión de crear, pues nos diluimos en ellas, saboreando así esa delirante sensación, al descubrir, y esculpir nuevas obras con ellas, y así amantes de las letras, pues comparto mi expresión con ustedes.
Letras- Ensayo literario- Vertiginoso Mundo
Corrientes dispersas, en este vertiginoso mundo, vapuleando, colmando, muchas veces reflejo del humano, de ese que no ahonda en su andar, tiende a ignorar, a perturbar, a juzgar, y hasta desdeñar sin sustancia, sin realmente palpar. Cuánta confusión, que tiende a perversión, en mentes obtusas, que intentan agredir, a esos que en su suelo no caben, estrechan sus almas, para evitar el paso que alumbre su extenuante oscuridad.
Se convierte en una fatigante contienda, de bandos inexistentes, armas que apuntan equivocadamente ante lo diferente, lo naturalmente latente, que atraviesa tiempo y espacio,
sin un absoluto, tan relativo como el universo, expuesto y comprobado, ¿quiénes somos para crear líneas que dividen y separan?, una pregunta gravitando en nuestra órbita, precisando respuesta, que contribuyan más que no obstruyan.
Visión paralela la del viaje de la existencia, contaminados de cognitivo aprender, paciencia, para poder rehuir. y realmente saber. Eludir la torpeza de un aprender mezquino, que prima en el ser, que muchas veces daña, y uno asume, “El comprender”,
el cual incita a renacer, sin más, haciendo una parada en el camino, creando ríos de esperanza, suele ser como un parpadear al ver, una tenue percepción de luz, para prevalecer.
Disiente, ante un rechazo infundado, por qué exaltó ser más que la coraza que me envuelve, porque el compás de mi latir, le da razón y color a mi existir. Esa noción, me hace discernir, para sobrellevar, quebrado diques, que contienen, la intransigencia, incoherencia, la vasta ignorancia, que nos impide alzar el vuelo, para alcanzar las cúspides revolucionarias de transformación, la plenitud que encierra equidad, plasmar esa veraz evolución.
Y es en ese escenario, que nace ese incansable anhelo de pretender más; de una plena consigna de realmente escudriñar sin final, con vuelcos, con algunos instantes de profundo pesar, pues me hallé, y vislumbré un camino de trazos marcados, sempiternos cimientos, senderos abiertos, con convicción, y añorando nuevas proezas que aspiren y suspiren, “Libertad”.
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