Emociones aprendizaje
Emociones aprendizaje, la salud emocional, mental, tan importante como la física y de esa conexión que hace un buen funcionamiento de lo que somos, de que podamos vislumbrar con claridad el siguiente paso, y la toma de decisiones, administrar bien nuestras emociones, que asimilemos la perdida, como las ganancias en la vida, y hasta hay una profesión derivada de la medicina para tratar tales males que aquejan el alma, La psique (alma humana), cuando en muchos casos, se desborda el dolor, cuando al no optar por la descentralización de nuestras emociones, sentimientos, pensamientos, nos hacemos presas de nuestra cruel imaginación, de nuestra tristeza, por que perdemos la razón de poder sopesar la vida como un vaivén de situaciones de muchos colores.
Por otro lado hay tanta carga en historia, en la cual puedo concordar con conceptos Freudianos, una de las frases que Sigmund Freud mencionaba era: “La infancia es Destino”, con esto se refería a que los adultos se encuentran predestinados por las circunstancias que enmarcaron su infancia, esto conllevaría a comportarse predeterminadamente en su vida adulta».
La influencia de la niñez en nuestra relación de adultos con nosotros mismos, en este momento en la ciencia se puede probar cuanto influye la educación emocional en nuestra etapa adulta, cabe mencionar que en los nuevos estudios de ello resaltan, Richard Davidson, Daniel Goleman, psicólogos pioneros en este estudio, de poder educar desde la infancia a controlar nuestras emociones, administrar y dirigir, implantado cursos que los lleven a cabo en nuestras escuelas, no solo es aprender información la cual contribuye solo a un lado de nuestra vida, hay que tomar la atención debida a una parte vital que es el desarrollo del control de las emociones, para hacer frente ante la adversidad ya mencionada, y poder disiparla y continuar el camino, volver a un estado de cause, de principio, y así mismo tantas propuestas que como la meditación, tomada de ciencias antiguas como el budismo, que encuentra la respiración como eje para enfocarse y mantener la mente sin distracción, entre otras, las cuales sean mas adecuada para cada ser, que pueden colaborar con tal objetivo.
También esta, Mindfulness o ‘conciencia plena’, -la cual consiste en prestar atención, momento a momento, a pensamientos, emociones, sensaciones corporales y al ambiente circundante, de forma principalmente caracterizada por aceptación- una atención a pensamientos y a emociones sin juzgar que son correctos o no. El cerebro se enfoca en lo que es percibido a cada momento, en lugar de proceder con la normal rumiación acerca del pasado o el futuro.
¿Que es la rumiación? , se define como una inclinación compulsiva , relacionadas a la inquietud, las causas y consecuencias, contrariamente a soluciones. Rumiación es similar a preocupación , pero esta esta basada en hechos negativos y experiencias del pasado, y la preocupación se ocupa de eventos del futuro. Tanto la rumiación como la la preocupación están vinculados a la ansiedad y otros estados emocionales negativos, y es un factor cognitivo a la depresión.
El canalizar es idóneo, utilizar medios de expulsión de sentimientos negativos, como el uso de la creatividad como camino, ya sea en su diversidad de ramas de expresión, el diseño, la danza, la pintura, la escultura, artes visuales, entre otros y así mismo cualquier camino de disuasión que provoque motivación, pasión así brindándole calidad de existencia a nuestra vida.
Cabe mencionar que toco estos puntos que la psicología nos brinda para encontrar enfocar, solucionar, ahuyentar, y no ser presas de nuestras propias emociones, que nos lleva a una vida muy trágica, de dolor, depresión, de un olvido de qu hay mucho mas que todo lo que nos provoque la caída, por eso empece mencionando la descentralización de las emociones, lo pienso así por que lo vivo , lo practico, y también me voy educando día a día, teniendo como eje el amor propio, el amor de familia, de compañero, a las pasiones que desarrollar, siempre dándole soplidos a los miedos, ambivalencias de emociones, siendo cómplices y compañeros de los sentimientos de tristeza, alegría, amargura, incertidumbre, para así solo permitir su paso efímero y llevadero a nuestro andar.